sábado, 16 de junio de 2012

Cuento: "La cigarra y la hormiga"


Aquí os presentamos un tradicional cuento con una gran moraleja. La cigarra y la hormiga es una de las fábulas atribuidas a Esopo y recreada por Jean de la Fontaine y Félix María Samaniego.

En ella aparece una cigarra que después de pasar el verano cantando, al llegar el invierno se encuentra desprovista de alimento y acude a pedirlo prestado a su vecina la hormiga. La laboriosa hormiga se compadece de la cigarra, y le regala algunos granos de arroz, no sin antes advertirle que debe ser previsora, y que «vale más prevenir que lamentar.»

Sin embargo, cuando Jean de la Fontaine y luego Samaniego recrearon esta fábula, quizá por razones histórico sociales le cambiaron el final, y la que había sido una generosa hormiga pasó a convertirse en un insecto realista, que le niega alimento a la cigarra ya que sabe que su posible generosidad no cambiaría para nada el comportamiento de la cigarra y le obligaría a mantenerla por el resto de su vida.

En el caso de La Fontaine, se trata de una historia didáctica (con moraleja), dado que en este caso el trabajo incesante de la hormiga se ve recompensado con la supervivencia y la despreocupación de la cigarra se paga con la vida.

Cuento: "Caperucita Roja"


Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.
    Un día, su madre le pidió que llevase unos pasteles a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que siempre andaba acechando por allí el lobo.
    Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas...
    De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.
- ¿A dónde vas, niña?- le preguntó el lobo con su voz ronca.
- A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita.
- No está lejos- pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.
    Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles.
    Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo.
    El lobo devoró a la Abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida, toda contenta.
    La niña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.
- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor- siguió diciendo el lobo.
- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
- Son para...¡comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita.
    Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un segador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.
    El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas!.
    Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.     
    En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.
FIN

Los rincones


En este enlace podemos ver los distintos rincones que puede exitir en un aula de Educación Infantil. Ya que siempre nos estan hablado de ellos, con estas imagenes pretendemos que tengamos una visión un poco más clara cuando estemos hablando de los rincones.


sábado, 9 de junio de 2012

MANUALIDAD: “Crea tus gafas”


Crea tus gafas
          
Las manualidades de reciclaje son muy interesantes para los niños, ya que aprenden a respetar el medio ambiente de forma lúdica y original. De esta forma, vamos a diseñar unas gafas como las que vais a ver a continuación en la fotografía.

Materiales:

  • Un envase de yogur o petit suisse
  • Cartulina negra
  • Pegatinas
  • Purpurina
  • Tijeras
  • Pegamento
Pasos a seguir:

1.      En una cartulina negra, dibuja las piezas de las gafas adaptadas a la medida de los niños. Dibuja dos rectángulos, unidos por el centro, con esquilas redondeadas y el interior vacío, para los 'cristales' de las gafas, y las patas de las gafas.
2.      Decora las gafas como más te guste, con pegatinas y purpurina. También puedes usar pintura o lo que más te guste.
3.      Lava bien el envase de yogur y sécalo. Haz dos agujeros a los lados para poder respirar, con ayuda de una tijera.
4.      Echa pegamento en el borde del yogur y pégalo en el centro de las gafas, entre los dos rectángulos.
5.      Comprueba la longitud de las patillas (si no es correcta, recórtalas un poco). Pega las patillas a los lados de las gafas con un poco de pegamento, no te olvides de dejar unas pequeñas pestañas para poder pegarlas sin problemas. También puedes usar goma elástica en lugar de las patillas.

TALLER: "Cocinamos"


Vamos a ofrecer algunas recetas infantiles, las cuales nos servirán para realizar un taller de cocina en el aula. Son muy fáciles de hacer con los niños y ellos disfrutarán mucho en su desarrollo.

“BOLITAS DE CHOCOLATE”

Ingredientes:
1 caja de galletas tipo María

6 cucharadas de cacao
2 paquetes de margarina
Fideos de chocolate


Preparación: Se le da a cada niño un recipiente de plástico donde puedan machacar las galletas con las manos. Se mezcla la margarina a temperatura ambiente con el cacao, hasta obtener una masa pegajosa. Se le añade las galletas molidas y los niños van haciendo bolitas y a continuación rebozándolas con los fideos de chocolate.



“MAZAPAN”


Ingredientes: 
Almendra molida

Azúcar
Leche


Preparación: Los niños mezclan la almendra molida con el azúcar, luego van añadiendo leche hasta conseguir la consistencia adecuada (parecida a la plastilina) y hacen bolitas y distintas formas.  Por último, lo adornarán con piñones y canela.






“HUEVOS DE PASCUA”

Ingredientes:
200 gramos de mantequilla

80 gramos de azúcar glas
250 gramos  de harina


Para decorar
Golosinas: fideos de chocolate y de colores, pastillas, perlas de caramelo, perlas de chocolate, etc.

Colorantes vegetales


Preparación: Mezclamos todos los ingredientes (la mantequilla, el azúcar y la harina), se amasa y se deja en la nevera dos o tres horas. Los niños estiran la masa con un rodillo de manera que quede fina y se corta formando óvalos (del tamaño de una galleta). A continuación lo horneamos unos 15 minutos. Y para acabar y con mucha imaginación se decoran.